La parte del hotel que da al centro de la ciudad garantiza a nuestros huéspedes unas estampas encantadoras sobre los tejados de Florencia mientras que, desde las habitaciones laterales, se goza de unas vistas impagables de la plaza del Limbo y de la antigua iglesia de los Santos Apóstoles. Pero es en la terraza jardín de la cuarta planta del hotel donde usted descubrirá el auténtico encanto del Berchielli.
En ella, se emocionará contemplando el espectacular panorama de los tejados del casco antiguo al atardecer y se asombrará con las luces nocturnas que desde lo alto de la plaza Michelangelo iluminan las líneas sobrias de Palacio Pitti, las elegantes habitaciones de nuestro hotel de cuatro estrellas y todo el centro de Florencia, cubriendo todos los edificios y monumentos históricos con un manto de luz suave y difusa.
